No todo el mundo desea ser
padre o está preparado para ello, aunque sintamos la llamada biológica para
procrear. Si nuestros propios padres se quedaron bloqueados en el umbral y no
superaron nunca esta iniciación, pueden habernos transmitido la maldición de
ser incapaces de aceptar el reto que supone.
El padre que puede dejar al
lado sus propias necesidades y atender las de su hijo, levantándole hasta el
cielo, o la madre que puede cortar el cordón umbilical simbólico, es el
progenitor que ha hecho su iniciación a un nivel profundo del alma. Esta
persona está preparada para ser padre, más que para tener simplemente un hijo.
Sus miedos e inseguridades se han curado hasta el punto de que puede disfrutar de la libertad de su hijo y reír
sin resentimiento porque su propia infancia ha quedado atrás. Cuando una mujer
dice: “Quiero tener un hijo”, debería decir: “Estoy preparada para hacer de un
niño el centro de mi vida e involucrarme en una maternidad creativa a medida
que descubra las posibilidades de mi papel de madre”.
Incluso quienes no han sido padres tienen la
oportunidad, en algún momento, de ser mentores de otra persona o padres de una
causa o proyecto importante, porque se aplican las mismas razones emocionales.
La paternidad biológica significa aceptar cierto destino, afirmando: “La fuerza
de mi cuerpo y de mi vida sacara adelante a este niño”. No me he quedado
embarazada por accidente, y no traeré un niño a este mundo para arreglar una relación.
Eres consciente de que él bebe va a sufrir, y que debes alimentarlo y
protegerlo. Puedes asegurar las auténticas necesidades de tu esfuerzo y no te
molesta el trabajo duro que vas a tener que
hacer.
Plantar una semilla o
empezar un proyecto es fácil, pero tienes que cuidarlo muy bien para que tus
hijos crezcan con seguridad. Un niño que viva con inestabilidad buscara fuera
de la familia la estructura y las reglas que necesita. Los sociólogos han
descubierto que las pandillas suelen sustituir a las familias numerosas al
proveer de unas reglas estrictas sobre la lealtad, la conformidad y la jerarquía.
Empiezas con pasión, te
quedas embarazada, llevas contigo la idea y la alimentas con tu fuerza vital. Si
esta solo se dirige a sostenerte a ti mismo, no podrás crear nada. La biología reduce
tu fertilidad si estas hambriento. Los dramas emocionales acaban con todos los
nutrientes que necesita un proyecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario